¡Holi a todos y feliz domingo!
En el vídeo de hoy quiero mostraros cómo convertí una antigua caja de pinturas (de más de 50 años!) en un expositor vintage portátil para joyería.
Este tipo de maletines expositores son geniales para ferias y venta ambulante. Primero preparas tus artículos en cada panel, luego lo guardas todo dentro y cuando llegues a tu puesto de venta sólo tienes que sacar los paneles y colocarlos en su sitio. Específicamente yo he creado cuatro paneles: uno que es un marco con una tela, donde se pueden colocar pendientes, broches, chapas, pines o cualquier otra cosa que tengas que “abrochar” o “cerrar” por la parte trasera; y otros tres paneles acolchados, donde se puede colocar cualquier cosa, sujetas con imperdibles o alfileres (por eso están acolchadas). Y bueno, también está el espacio central de la caja, donde se pueden dejar simplemente cositas sueltas.
¡Espero que os guste y os inspire!