¡He vuelto!
Sé que os he hecho esperar demasiado ¡unos 2 años! Pero he vuelto y esta vez os prometo que es para quedarme. ❤️
El motivo por el que dejé las redes sociales fue que mi trabajo no me dejaba tiempo libre para el hobby que más amo que son las manualidades. Un tiempo después de dejar de publicar vídeos, la empresa para la que trabajaba cerró, por lo que tuve que centrarme en el tema laborar para seguir trabajando (y poder seguir comprando materiales de manualidades)… y un poco después… ¡la pandemia del coronavirus!
Ahora he conseguido organizar mejor mi tiempo y tengo tiempo suficiente como para grabar vídeos (mentiría si dijera que no he dejado ya alguno preparado por si acaso).
También confesaré que voy a hacer algunos cambios, para liberarme un poco más de tiempo. No voy a seguir publicando el senbazuru. Aunque sí que seguiré haciéndolo, me he dado cuenta de que no puedo estar todos los días preocupada de las redes sociales, además de acabar quitándome mucho tiempo, he de decir que el resto de mi jornada laboral también es delante de una pantalla, por lo que al final la vista se acaba cansando y creo que prefiero ahorrar en colirio.
Si todo sale bien, publicaré al menos un vídeo todas las semanas . He pensando en hacerlo los viernes, pero os agradecería que me comentarais cuál es para vosotros el mejor día que podría publicarlo.
Voy a ampliar un poco la temática de los vídeos, que es algo que siempre he querido hacer, pero por las limitaciones del espacio que tenía disponible para grabar, me era imposible. Ahora, tengo una mesa más grande (también un poco más vieja), y puedo grabar más cómodamente.
El resto de días publicaré de vez en cuando, con algún proyecto que tenga entre manos, avances de vídeos, novedades y alguna otra cosilla que se me irá ocurriendo.
También veréis novedades en la página web, eso sí, hasta el domingo no estará abierta al público, así que para eso aún tendréis que esperar un poco más.
Y creo que con esto ya está dicho todo. Muchas gracias de todo corazón a todos los que habéis seguido ahí esperando, por no perder la esperanza cuando yo creía haberla perdido.
